Matar dos pájaros de un tiro

Va por buen camino: la empresa de Josef Kolb ahora tiene un futuro asegurado

Las condiciones de marco sometidas a cambios frecuentes exigen inversiones inteligentes del fabricante de ventanas. La decisión por una nueva tecnología de fabricación resulta más sencilla si de ella resultan nuevas posibilidades. 

Igual que muchos otros fabricantes de ventanas, la empresa alemana Kolb se vio obligada a enfrentarse a las disposiciones cada vez más estrictas relacionadas con el ahorro de energía y a exigencias cada vez más individuales de los clientes. «Al reflexionar sobre una modernización de la fabricación, el factor de mayor importancia desde un principio fue una mayor flexibilidad y no una mayor capacidad», aclara Josef Kolb. La intención era crear, a la vez, una línea de fabricación de ventanas de madera y aluminio con ayuda de la misma tecnología. «La tendencia en el mercado señala claramente en esta dirección y nosotros queremos participar», comenta el gerente.

La empresa solucionó su problema con la adquisición del Conturex de WEINIG. Desde el principio, Josef Kolb estaba fascinado de la técnica de mecanización en las mesas de pinzas PowerGrip patentadas. «La precisión dimensional y la calidad de las superficies son excelentes, incluso al trabajar con piezas estrechas y cortas», agrega. La ampliación de la cartera de productos también funcionó a la perfección. Josef Kolb: «El sistema permite producir diferentes variantes con un solo juego de herramientas, desde las ventanas de madera hasta las ventanas de madera y metal. De este modo ahorramos tiempo y podemos reducir considerablemente los gastos». La introducción de un mecanizado completo moderno de 

WEINIG con tecnología PowerGrip no solo le aporta más flexibilidad a la empresa, sino que también abre nuevos mercados. 

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Va por buen camino: la empresa de Josef Kolb ahora tiene un futuro asegurado