Powermat 700 Black Line: iniciación al mundo de las moldureras Weinig a precio de promoción

12/20/2018

La Powermat 700 Black Line es una moldurera que se caracteriza por su excepcional relación precio/rendimiento. Al tratarse de una edición especial limitada, los interesados deberán darse prisa.

La entrada al mundo Powermat de Weinig pasa por el modelo 700 y ahora existe un incentivo especial para el inicio a este nivel: la Powermat 700 Black Line. Esta moldurera compacta fue lanzada con ocasión de las InTech 2018, las jornadas técnicas internacionales de Weinig, y está disponible a un precio atractivo de promoción. La moldurera puede pedirse con 5 ó 6 husillos y abarca gran parte de las aplicaciones usuales en el mecanizado de la madera maciza. Ya en su versión base Powermat 700, bien arraigada en el mercado, esta cuatro caras se destaca por su gran utilidad técnica, característica de las moldureras modernas de Weinig. Por un lado, destaca el concepto de manejo Comfort Set para ahorrar tiempo en los ajustes. Además, para esta edición limitada Black Line se ha preparado un paquete especial de extras a condiciones promocionales, como por ejemplo la opción de equipar la máquina a precio económico con la unidad de mando PowerCom, especialmente potente, o con soportes HSK para el cambio rápido de herramientas PowerLock. La promoción Black Line incluye además un paquete de herramientas genuinas Weinig a precio preferente. La máquina dispone de funciones de vigilancia orientadas a la máxima seguridad laboral. Las modificaciones dimensionales se pueden realizar sin necesidad de parar la máquina, siempre que no se encuentre ninguna pieza en proceso de mecanizado.

La Powermat 700 Black Line está concebida para talleres artesanos y pequeñas industrias orientadas hacia el futuro que no estén dispuestas a renunciar a las tecnologías innovadoras. En un mercado cada vez más individualizado que demanda gran variedad de perfiles, la Black Line garantiza rapidez en el reajuste de la máquina y la manipulación de las herramientas. Otras ventajas son la gestión sencilla de perfiles y herramientas y un modelo abierto para la integración en sistemas. De esta forma, la máquina dispone de las mejores condiciones para ser conectada al puesto de medición u otros sistemas ya existentes del cliente. Gracias a la evaluación de los datos de la máquina y su operación a través del mando PowerCom, la Black Line está además orientada a las necesidades de la fabricación digitalizada.

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Weinig Powermat 700 Black Line: edición especial limitada a precios especialmente atractivos