Weinig desea acentuar aún más su ventaja de calidad

Para él, su tarea consiste tanto en el cumplimiento de los altos estándares Weinig como en marcar el rumbo adecuado para enfrentar los retos que supone la fabricación cada vez más compleja. Sobre todo la creciente incidencia del negocio de instalaciones exige cambios mentales. «Las soluciones estándar, hoy en día son más bien la excepción», asegura el Sr. Eitzert. «Lo que predomina hoy son las soluciones individuales, hechas a medida para cada cliente». La consecuencia para las áreas involucradas en la creación del producto es que los productos singulares deben alcanzar un nivel de calidad de serie y que cada uno de los componentes debe presentar la calidad Weinig desde el inicio. Esto es inconcebible sin una intervención en el proceso completo - desde la venta, pasando por el desarrollo y la fabricación, hasta el montaje final y la puesta en servicio. Por ello, el enfoque principal del Sr. Eitzert está en los temas de la optimización de procesos y en la flexibilidad. «Para ello, la empresa Weinig cuenta con tan buenas condiciones como casi ningún otro fabricante», comenta el Dr. Eitzert. Y agrega que Weinig no solo dispone de especialistas motivados, sino también de la experiencia y los conocimientos necesarios en todas las etapas de la producción.

En Weinig, el nivel de cualificación de los empleados tradicionalmente es muy alto. En el futuro, el constante perfeccionamiento no solo ha de mantener este elevado estándar, sino permitir la adaptación inmediata a los nuevos requerimientos. El hecho de que Weinig disponga de una gran cantidad de personal instruido es también el resultado de un porcentaje extraordinariamente alto de fabricación en la propia planta. Así, por ejemplo, todos los husillos se fabrican y se montan en la propia planta. El aprecio de la alta calidad de fabricación de Weinig llega al tal grado que muchas empresas de la región piden la fabricación de componentes para sus máquinas. Y, a la legendaria calidad de Weinig también contribuyen unos estrictos procedimientos de ensayo. Así, por ejemplo, el especialista en el taller no entrega el cabezal portacuchillas hasta que funcione con una precisión de perfil en un rango de micras. Para todas las demás piezas de importancia para el funcionamiento se manejan tolerancias similares. Después del ensayo de las piezas individuales se realiza la prueba de funcionamiento dentro del componente. Para esto, se emplean procedimientos controlados por ordenador. Una máquina o herramienta no se entrega hasta que haya aprobado todos los controles de calidad y la recepción final.

Debido a la creciente importancia de la conexión de equipos y sistemas, el control y el software están cada vez más en el centro de atención de la gestión de calidad. Hoy en día, en las grandes instalaciones para la fabricación de ventanas de Weinig en parte se tienen que controlar al mismo tiempo cientos de ejes controlados por CNC. «En este segmento, al igual que en otros, mantendremos la competencia dentro de la empresa, para proporcionar a nuestros clientes la seguridad de que con su producto siempre están recibiendo la auténtica calidad Weinig», asegura el Dr. Eitzert. En esta labor, el nuevo director de calidad gozará sin duda del pleno apoyo por parte de la dirección de la empresa. «El cliente nos compra un producto de gama alta y entre todos haremos todo lo posible, para que esto no cambie».

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La calidad de Weinig satisface las más altas exigencias de los clientes